Helohim Jair Abraham Valdés Sánchez
Más allá de las políticas públicas en materia educativa ¿Cuál es el rumbo a seguir que deben tomar los padres respecto a la educación de sus hijos? ¿Cómo debe conducirse el individuo una vez que toma decisiones respecto a su formación?
Por más de treinta años he escuchado consejos de madres y padres a sus hijos en el sentido de estudiar y ser laborioso con las tareas que asignan los maestros para poder salir adelante cuando sean grandes, incluso hay una canción de Miguel Mateos que dice Nene, nene ¿que vas a ser cuándo seas grande? Una canción del rock en español que da voz e imagen a esta situación.
Sin embargo, se deben considerar algunos aspectos, ¿Quiénes nos vendieron la idea de que educar para el trabajo genera movilidad social?, ¿cómo debe ser la educación para garantizar el trabajo?, ¿vivimos para estudiar, trabajar y consumir o vivimos para aprender a ser felices y contribuir por el bien de los seres vivos?, ¿A dónde nos lleva el concepto de felicidad, éxito y movilidad social creado por las empresas educativas y los gobiernos neoliberales?
En entrevista para la revista Nexos1 Manuel Gil Antón, profesor investigador de El Colegio de México y uno de los académicos más importantes en materia educativa, explica:
“Se ha hecho una correlación entre educación y progreso —social y personal— que solamente ocurre cuando hay una economía creciente. Y si el proyecto económico de una nación no tiene como uno de sus pilares el conocimiento avanzado, no resultará extraño que un físico, por ejemplo, se quede sin empleo si está en un país que sólo tiene un desarrollo maquilador”.
Es necesario considerar una de las conclusiones de El informe de Movilidad Social 2015 de Raymundo M. Campos Vázquez publicado por el Colegio de México:
1. La movilidad social en México es baja.
• De los 100 individuos que nacieron en el quintil más pobre de la población, 36 se mantuvieron en ese nivel en la adultez. • De los 100 individuos que nacieron en el quintil más rico de la población, 43 lo siguen siendo en la adultez. • Comparando resultados de 2011, representativos para todo el país, se encuentra que la persistencia en el quintil más bajo se ha incrementado ligeramente, mientras que la persistencia en el quintil más alto se ha reducido de forma importante.
• Sin embargo, en las transiciones hacia el quintil más alto para todos los quintiles se observa que en promedio es más difícil llegar al último quintil. • Las mujeres se enfrentan a una menor movilidad social que los hombres, especialmente en estratos bajos. Como política pública se tiene que seguir buscando que se tengan menos barreras para que mujeres puedan participar más en el mercado laboral y puedan ascender socialmente.
“Los pobres tienen menos oportunidades educativas porque son pobres” y/o “los pobres tienen menos oportunidades educativas porque se les ofrece una educación empobrecida” .
Si bien educar es un elemento que fortalece la posibilidad de obtener un mejor ingreso o elevar el nivel de vida, en relación con el crecimiento económico del país, se ha desvirtuado esta misión y con el fin de que los alumnos, futuros trabajadores obtengan trabajo y buen salario se ha dejado de pensar en las bondades y valores de las personas, fomentando un individualismo egoísta enfocado en demostrar el éxito económico a través del espejismo del consumismo.
En los últimos quince años estudiar y educar para el trabajo no ha garantizado el acceso a la alimentación, la salud y la vivienda, el salario de los que encuentran trabajo ha disminuido en comparación con años anteriores, además quienes se emplean lo hacen en ámbitos distintos para los que se prepararon, antes de la década de los noventas quienes aprendían un oficio en la secundaria contaban con trabajo y salario digno, al día de hoy aún con licenciatura o maestría se deben realizar varias actividades para poder tener acceso a alimentación y pasajes.
En entrevista para Grupo Imagen, Aurelio Nuño Mayer, secretario de educación pública dice que “Los esquemas de enseñanza tendrán menos extensión y más profundidad en los contenidos, conservando aquellos que siguen siendo relevantes”. 2
En pedagogía mucho se debate sobre ¿quién decide que es relevante o irrelevante en educación? Es decir, ahora hablamos sobre la importancia de la educación integral, transversal, holística, lo relevante de ampliar el conocimiento entre diversas áreas, pero años atrás se consideró irrelevante que las ciencias duras tomaran en cuenta postulados ético-filosóficos ¿Quién podía cuestionar a la ciencia?... y es cuando la ciencia adquiere su postura religiosa y se cuestionan sus intereses.
Poco se hablaba en los últimos años del siglo XX de objetivos, logros esperados o competencias, tampoco se planteaba adelgazar, eliminar o reducir contenidos o materias que no dotaran de competencias a los futuros trabajadores, los gobiernos neoliberales y las empresas educativas se han dedicado en moldear a los alumnos para que se adecuen a las amplias jornadas de trabajo y los reducidos salarios, es interesante mirar a los llamados millennials y su resistencia ante esta imposición.
Reducir planes y programas de estudios no es la llave mágica para el aprendizaje, ni para obtener mejores competencias laborales y obtener como resultado estabilidad económica, de hecho, generaciones anteriores a las llamadas “Y” y “Z” les eran transmitidas de manera tradicional una gama amplia de conocimientos y valores, no se les bombardeaba con capacitaciones y adquisición de competencias y lograron movilidad social aun en contextos de guerra o nulo crecimiento económico.
No se añora la educación tradicional, no se está en contra de las capacitaciones, trato de establecer que los saberes deben ser apropiados por las personas de manera individual a su ritmo y con base en sus intereses. Se debe ser crítico ante las empresas educativas y gobiernos que pretenden vender desde los años noventa (tiempo en que surge el neoliberalismo en México) la ilusión de triunfar y ser un exitoso profesionista como resultado único de estudiar para el trabajo.
Mucho depende de cómo han conceptualizado y vendido el éxito las empresas, los publicistas y los gobiernos y de como lo han apropiado las familias en particular y la sociedad en general, como resultado y con el fin de lograr una mejor economía, los padres eligen empresas educativas que los capacitan para ser trabajadores pro activos, líderes ejemplares, obedientes, serviciales, que sepan hablar inglés, manejen la computadora y que acepten bajos salarios sin prestaciones.
Este tipo de educación para el trabajo y quienes la reproducen; gobierno, instituciones, sociedad, poco interés muestran en una educación para la paz; una educación que los forma en derechos humanos, respeto por el medio ambiente y por los animales, la prioridad para quienes han desvirtuado la educación para el trabajo y la movilidad social es perpetuar la fuerza de trabajo con bajos salarios.
Se debe educar para la paz y para vivir en un medio ambiente sano, desarrollarse de manera armoniosa y aprender. Los ciudadanos deben reconocer toda institución que legitima una “educación” que sostiene al neoliberalismo y todo lo que trae consigo; guerra, ecocidio, crimen, feminicidio, drogadicción, depresión, suicidio, etcétera.
Posibilitar que las personas adquieran competencias y sean excelentes profesionistas sin olvidar sus juramentos y la contribución social a la que están obligados. De nada sirve un médico cirujano que se apegue a los horarios de su lugar de trabajo y las políticas institucionales, si no contribuye para la prevención de las enfermedades, si ejerce su servicio profesional como un negocio o peor aún si desacredita ante sus pacientes la opción de la medicina alternativa y naturista.
Santos menciona que “podemos estar entrando en un periodo en el cual las sociedades son políticamente democráticas y socialmente fascistas”. Desde el ámbito educativo podemos ejemplificar lo dicho con experiencias de la vida docente que afirman lo dicho.
Padres de familia que políticamente ven con buenos ojos la educación dogmática para el trabajo, o que aplauden sin conocer la reforma educativa, pero que socialmente linchan y despotrican contra los verdaderos trabajadores de la educación que tratan de adecuar los programas de estudio a las diversas realidades del país.
Padres de familia políticamente correctos en las juntas informativas de las escuelas, pero socialmente fascistas adentro de sus familias, que juzgan a los compañeros de sus hijos si es que son pobres, si tienen preferencias sexuales distintas o si simplemente piensan distinto.
Socialmente fascistas al legitimar y reproducir una formación para el trabajo neoliberal que incrementa la desigualdad social y construye barreras para el goce de los derechos humanos y de los objetivos de desarrollo que se proponen gobiernos, instituciones y organizaciones de la sociedad civil.
Se debe trabajar con las familias para que aprendan a detectar las acciones que realizan y que contribuyen a mantener el estado fallido en el que se encuentra México, sin necesidad de meter una estadística, los lectores afirmaran que todos los días se enteran de alguien que asaltaron, secuestraron, desaparecieron, violaron o mataron.
Como producto milagro, las políticas educativas diseñadas por maestros y doctores al servicio del estado, o los resultados mágicos que ofrecen las empresas educativas a sus alumnos, no existen, es un producto que se publicita para quienes tienen dinero o hacen el esfuerzo de cubrirlo legal o ilegalmente. Galeano dice que: “La publicidad manda consumir y la economía lo prohíbe. Las ordenes de consumo, obligatorias para todos, pero imposibles para la mayoría, se traducen en invitaciones para el delito”.
La educación, los conocimientos e incluso la ignorancia no es un residuo sólido que se deba reducir o eliminar, el ser humano tiene la capacidad de aprender muchas cosas, refrescar conocimientos y aprender de los errores o de la propia ignorancia, el individuo debe ser el único que decide que elimina, que reduce o que no fortalece.
La ciudadanía en el contexto de pobreza y violencia actual debe retomar la transmisión de valores, sensibilizarse de nuevo ante los problemas comunes, reforzar la importancia de la familia y los amigos por encima de los logros económicos personales, de lo contrario la violencia incrementara al igual que la pobreza, aquí los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo; “la pobreza en México aumentó entre los años 2008 y 2014 al pasar de 44.3 por ciento a 46.2 por ciento, con lo que sumaron 55.3 millones de personas”.3
Las personas deben construir sus saberes, aprender a aprender efectivamente como lo postulo Delors . La humanidad, los seres vivos y el medio ambiente se encuentran en un escenario complejo ante el cual se debe educar para la paz, pero no solo la paz entre seres humanos, paz con el medio ambiente y paz con los animales.
Las organizaciones de la sociedad civil deben leer y cuidar bien sus programas de intervención, no se pueden equivocar y respaldar consciente o inconscientemente programas que legitiman o se sustentan bajo el modelo neoliberal, para esto deberán ser autocríticos con la información que transmiten, lo que consumen y quienes los financian.
La educación que imparte el gobierno, las empresas educativas, y la sociedad no son las únicas que propagan y sostienen falsos idearios, una organización de la sociedad civil, un colectivo o un partido político pueden incurrir en graves errores que legitiman y profundizan la desigualdad y la vulneración de los derechos humanos si sus programas educativos se ofrecen como solución única al rezago económico, además debe haber congruencia entre dichos y acciones.
Cuidado organizaciones o partidos políticos que incurren en el consumismo o financiamiento de marcas o empresas que tienen más poder que cualquiera de sus adversarios políticos o la alianza de estos, los poderes facticos son legitimados y financiados todos los días, todas las horas y no necesitan esperar procesos electorales para diseñar e imponer políticas públicas.
Santos lo dice de esta manera:
Está emergiendo el nuevo gobierno indirecto, el estado que se retira de la regulación social y cuyos servicios públicos son privatizados. Poderosos actores no estatales obtienen por lo tanto control sobre las vidas y bienestar de vastas poblaciones, sea el control de la salud, la tierra, el agua potable, las semillas, los bosques, o la calidad del medio ambiente.
Las políticas públicas en educación deben pensarse de manera tal que las personas logren metas en comunidad, pero también de manera individual, siempre tomando en cuenta los beneficios o repercusiones para los seres vivos y el medio ambiente.
Jenkins define la política pública como “un conjunto de decisiones interrelaciónales tomadas por un actor o grupo de actores políticos preocupados por elegir metas y medios para alcanzarlas en una situación determinada, y en donde, en principio, los actores tienen el poder de alcanzar dichas metas”.
La sociedad en su conjunto integrada por familias, organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos entre otras instituciones deben participar en la construcción de una educación para la paz, el ingreso de las personas mejorará si las políticas públicas en general, la honestidad, la justicia aumentan, así como la disminución de la corrupción.
Educar para la paz, contribuye en el buen desempeño de las personas en su trabajo, dota de sentido al ejercicio de las labores, pensar en un bien colectivo y sustentable contrario al bien individualista y de corto plazo que se propaga desde el neoliberalismo, no se debe permitir que nos arrebaten la paz, podrán construir monopolios y concentrar la riqueza, pero desde la educación podemos erigir empresas, negocios y servicios que contribuyan a mejorar y consolidar relaciones sociales sanas.
FOTO: Helohim Jair Abraham Valdés Sánchez
