martes, 25 de noviembre de 2014

De Patas arriba la escuela del mundo al revés de Eduardo Galeano a la suma infinita de ejemplos resultado del fascismo neoliberal

“Somos luz donde nadie nos ve”
Jair Valdés.


Es triste decir y es triste escribir y aceptar que mucho tiene de ficción la realidad y que nada de realidad tiene la ficción. Los mundos se encuentran revueltos y dispersos, los sueños dejan de ser anhelos y se convierten en pesadillas, cargas imposibles y hechos que debemos dejar de lado mientras el asedio de la realidad hostiga, golpea y dinamita cualquier posibilidad del humano y de todo ser vivo no por el mundo ideal, sino acaso apenas por sobrevivir.
Nuestra realidad está llena de claro oscuros mucho de ficción y sueños creados, nuestro camino y nuestras decisiones, nuestra educación y el molde que utilizan las empresas educativas, gran parte de lo que muchos deciden a sido decido por otros, administrado en pequeñas dosis comerciales, para que el sujeto alimente su ego, su vanidad, su status, su imagen, todo lo que le han dicho que debe transmitir en la forma y no en el fondo.

De nada sirve que el individuo luche por alimentarse o por educarse, es mejor que vista bien, que luzca excelente, que aparente ser lo que jamás será y que reciba el salario que siempre será lo justo que reciba. Me adhiero a la expresión que rescata Galeano de Monsiváis; sobre como documentamos nuestro optimismo, en la que considero que no solo el latinoamericano es ingenuo e infante, la geopolítica y la globalización se han encargado de expandir el neoliberalismo y las consecuencias degradantes que arrastra, para igualar en efecto la idea del como deber ser el sujeto aunque existan desigualdades en las oportunidades que el sistema nos brinda a unos y a otros.


No hace falta profundizar mucho al respecto, todos tenemos ejemplos de vida de este mundo al revés que ha constituido el modelo neoliberal al cual yo sumaria el término fascista neoliberal, Galeano ejemplifica y respalda con datos, ejemplos e historias de vida la cruel condición a la que hemos llegado, y de la cual no estamos muy alejados de aceptar optimistamente condiciones similares a las historias que nos narra la literatura y el cine, historias que en muchos casos nuestra realidad ha superado o nos encontramos inmersos en esas condiciones sin darnos cuenta, aunque la miremos inocentemente en una pantalla de cine.


Basta caminar o andar en bicicleta para sentir y mirar de frente la injusticia y la muerte que esta frente a nosotros, todos los días en  ciudades como la nuestra, un grupo de policías lleva detenido a un comerciante que para sobrevivir, para alimentarse y para ser como le dice la moda que debe ser, sale a luchar todos los días para vender algo y auto emplearse pues el colegio donde trabajaba como maestro decidió contratar a una persona sin preparación, tacto o ética, pero que se le puede explotar por menos.

Policías detienen a 11 inocentes manifestantes que gritan su rabia, su irá, que gritan; JUSTICIA por otros 43 jóvenes desaparecidos, mientras en las calles andan libres aquellos que liberan balas, que extienden el manto de sangre y muerte, que junto a la policía se enriquece del negocio del narcotráfico.

Y aquí andamos inmersos todos en la aparente libertad, en la aparente paz de la cual habla y habla y habla el títere del Estado, sea Obama o Peña, títeres todos en un  teatro guiñol, mano invisible, manos de ese puñado de ricos que dominan el mundo, manos de ese puñado de ricos que piensan huir al planeta Marte cuando el infierno estalle para todos.

Mientras tanto optimistas jugamos a ser quienes aspiramos a ser o quienes nos han dicho que debemos ser, optimistas dotamos de tecnología a nuestros hijos y los aislamos de la realidad, del amor, de la convivencia, de la construcción de la paz que deben aprender a construir con todo ser vivo, optimistas dotamos de tecnología a los niños sin aprovechar toda la literatura, la música, y el cine que podrían llevar en sus manos.

Nada común importa en la era de postmodernidad y el individualismo que menciona Gilles Lipovestky, todo se escurre en la modernidad líquida como bien lo dijo Zygmunt Bauman.

No es determinismo, ni catastrofismo mi pensar, soy poeta, vivo de la ilusión, la esperanza y el activismo, rechazo el optimismo, lo convierto en activismo, estoy harto de esa mano invisible, de que las decisiones que tome estén limitadas a incisos, el cambio es posible, terminar rotundamente con el neoliberalismo, con la inequidad, la injusticia, la discriminación y el crimen es posible, soy testigo de esos cambios y no se resumen en un cambio de sol o de luna, somos humanos y existe el error, pero aprendemos del error y revolucionamos, los cambios requieren muchas puestas de sol, muchas hermosas lunas, que no desesperen los individuos, somos infantes en un planeta que nos lleva miles de años de evolución, debemos volver a poner en orden la vida en este mundo, en equilibrio, para que el curso básico de injusticia sea solo un minuto en el tiempo y un buen documento para no olvidar junto con toda la Historia humana lo terrible y ominoso que podemos ser.





lunes, 10 de noviembre de 2014

#Ayotzinapa NO solo fue el Estado, hemos sido TODOS.



Jair Valdés.
Profesor, escritor, activista. 

Considero importante iniciar siendo claro con una cosa, demando la renuncia de Enrique Peña Nieto, mal llamado presidente de México, electo e impuesto por Televisa y el PRI, financiado por el poder empresarial del país.

Fue el Estado por omisión, incapacidad, ignorancia, falta de compromiso, por sus políticas fascistas, por su corrompido sistema, pero sobre todo por sus nexos con el narco, con las empresas privadas y por el dogmatismo religioso y psicótico  al modelo neoliberal, por lo que deberíamos destituir a todas las autoridades del país, sobre todo las que surgieron del PRI, PAN Y PRD.

Hemos sido todos:
El modelo neoliberal. No solo ha impuesto las reglas del juego, no solo ha decidido lo que deben costar los países, los cafés y los hoteles del mundo, no solo ha impuesto las tarifas del transporte, el costo del interés en el banco, el bono que recibimos cada que pasamos por la casilla de salida o inicio, ha configurado y moldeado nuestra forma de “ser humanos”, lo que debe gustarnos, lo que debemos vestir, el tipo de novia o novio de que debemos elegir,  lo que nos deben enseñar nuestros maestros en las escuelas y lo que deben de sermonearnos los líderes de las distintas religiones, vaya como diría Noam Chomsky, las decisiones de los países ya no se deciden en las Asambleas de los gobiernos, se dictan en la Bolsa de Valores.
Quien no siga las reglas del juego debe ser eliminado, primero castigado en su bolsillo para morir de hambre o rendirse ante su quincena, o si no es suficiente entonces el paladín de las empresas el Estado, debe reprimirlos, desaparecerlos o matarlos.

Las religiones. Son culpables de este deterioro, pues en vez de salir con el pueblo y enarbolar el amor y la paz entre los hombres, su postura es el enriquecimiento, la preferencia como mercancía de su postura religiosa y el olvido de los ciudadanos que se dicen decididos a rescatar del mal, así como el convivio por otra parte con esos ciudadanos que ejercen el control y dominio político a costos sangrientos. 

Los medios de comunicación. La basura entre la basura, aparato ideológico (Althusser) de reproducción, masificación, degradación y control.

Las empresas educativas. Las empresas educativas que cada vez más dominan la “educación” no ejercen un papel decisivo en la transformación y desarrollo de la sociedad por medio de la formación de profesionistas críticos y humanistas en todas las áreas de conocimiento y desarrollo profesional. Sin embargo han decidido y adoptado por reproducir la ideología que le impongan las empresas y el Estado.

Los maestros. Si Dios ha muerto, los maestros han muerto en un ciclo infinito y se han convertido en zombis, algunos maestros y maestras no todos, pero la mayoría han defraudado su ejercicio fundamental y cotidiano; la transformación, desarrollo y revolución del sujeto y de la sociedad por medio de la educación activa y crítica. Se han encerrado en su zona de confort, se han pegado como moho a las aulas y su acto de enseñar se ha reducido a dictar y repetir lo que el Estado, las empresas, los medios de comunicación y la “gente bonita” quieren que digan. Tienen miedo de ser remplazados por mejores ciudadanos, tienen miedo de ser juzgados, tienen miedo de salir de su zona de confort, de perder lo que no tienen, su explotado y ridículo salario. El maestro no se reduce a dictar o explicar teorías, leyes o poemas, el maestro  es el ejemplo a seguir al igual que los padres de familia, el maestro es decidido, participativo, activo, crítico, revolucionario, porque estudia, porque investiga, porque expone sus puntos de vista, porque no deja de estudiar y enseñar durante toda su vida, porque el maestro que solo enseña un tema, no se capacita, no es activo y crítico y no se manifiesta, es un mueble más de la escuela, es un maestro muerto. 

Los padres de familia. Son el primer ejemplo de vida, son quienes deben junto con el maestro enseñar y educar para la paz, deben enseñar a no discriminar, a convivir, a respetar, a hacer valer sus palabras, reflexiones y decisiones. No deben encadenarse ante la falsa ilusión de bienestar materialista, deben olvidar de los autos, de los aparatos electrónicos, de las falacias todas, deben formar SERES HUMANOS, preocupados por los humanos, por los animales, por los recursos naturales, porque todos vivan y tengan alimento, porque toda relación se establezca en las máximas condiciones, porque no se perjudique a los animales, a los personas, a la naturaleza por el absurdo consumo inconsciente y enfermo, por la idiota idea del status social, no deberían morir los estudiantes, los indígenas, los que tienen preferencias sexuales distintas, los animales, los árboles, no debería secarse  y desperdiciarse el agua, no debería morir Dios, la esperanza por la humanidad y la vida cada que ahogados en el cólera por la muerte de un ser querido, matamos y maldecimos ese figura que nos mantiene con fe.

Los maestros y los padres debemos educar para la paz.

Los hijos.  Debemos arrancarnos ese chip del individualismo postmoderno, debemos ser valientes y salir a las calles, debemos tirar esas empresas que nos enferman con sus productos químicos, esas empresas que contaminan y arrasan con los recursos del planeta, debemos destruir ese chip que nos hace pensar que seremos mejores por el status social, por la ropa de marca, por escupir las palabras; indo, negro, naco, animal, revoltoso, huevón, violento. 

Estamos financiando nuestra propia represión, estamos financiando junto con nuestros padres y maestros a los narcos, militares y policías, sirvientes del Estado y las empresas para que nos maltraten, nos repriman, nos desaparezcan y nos asesinen, y todo por defender los derechos que todos merecemos y que todos deberíamos defender. Estamos criticando al compañero, al primo, al hermano, al amigo, al novio por salir a exigir los derechos de todos, mientras estamos tranquilamente en casa o en el trabajo alimentándonos de ilusiones y alimento ensangrentado, químicamente venenoso y cancerígeno. 

Estamos financiando a Coca cola, Pepsi, Perrier, Evian y Nestlé para que sigan acabando con el agua de todos los seres vivos, de tu futuro hijo y de su futuro animal de compañía. Estamos financiando a Televisa para que siga con su espectacular y degradante show de pseudo-gobierno. Estamos financiando a los bancos para que sigan explotándonos con intereses altísimos. Financiamos a las petroleras extranjeras para que sigan fracturando el subsuelo, contaminando aire, agua y tierra y desplazando a pueblos enteros. 

ESTAMOS FINANCIANDO LA MUERTE QUE EL ESTADO NOS PROPINA, NOS DIAGNÓSTICA.

Revolucionemos; 43 con vida ya, justicia por los hechos del pasado, Asamblea Popular, Congreso Popular, Consulta, Revocación del mandato, Candidaturas Ciudadanas, Salud y Consumo Responsable, Boicot, Mandar Obedeciendo, respeto a los Derechos de los Animales, respeto a los Derechos Humanos.



viernes, 7 de noviembre de 2014

La Marcha.


Jair Valdés.

Te pido me disculpes compañera
que no he querido soñarte
que no he querido nombrarte
pero se me escapa tu nombre en la marcha

Escurre jugo de mandarina
entre múltiples labios del contingente
se grita justicia y se mira de frente
y se me viene a la mente tu hermosa y escandalosa risa

Los policías sostienen toletes, comen papas, tortas de jamón y toman refresco oscuro
los que marchan sostienen libros,  beben agua, comen frutos y amaranto
los dueños de empresas comen solitarios muerte ensangrentada en cortes finos
los dueños de la felicidad comparten alimento vegetal con los hermanos

Te digo; te quiero y se me escapa el alma, el corazón y mi mente
Ahogo tu nombre con un Goya y borró tu presencia ausente

El agua pasa de mano en mano
las chapatas veganas desaparecen en bocas humanas
la luna recibe contingentes en sus entrañas
camino con el amigo hermano

¡Educación, liberación y rebeldía
En lucha el Colegio de Pedagogía!

…Los gritos.

Y durante tanto camino
me pierdo
me ausento
te pienso

Usted no se preocupe amiga
el camino sigue
y transformar ideas nos entretiene

conectados de alguna forma.