El hombre y el estado
perfecto.
Jair
Valdés.
A
quien estudia y apuesta por la transformación:
Citlali Orozco.
Si
bien no existe la perfección como individuos mucho menos existe la perfección
en una sociedad o en un país. Las posturas más críticas nos dirían que no es
posible alcanzar este estado perfecto.
Sin
embargo esto no significa que no busquemos en lo personal, en lo sentimental,
en lo profesional y en lo colectivo esta constante búsqueda, no significa que
debamos caer en un estado de aceptación o incluso en un grave estado
masoquista.
Si
bien la línea entre salud mental y una mente enferma es delgada e imperceptible
me parece que toda persona que busca un mejor ambiente, un mejor entorno, una
mejor relación, es sin duda más comprometida y sana, contrario a una
personalidad pesimista, conformista y masoquista.
Gustavo
Le Bon menciona que el hombre baja a un estado primitivo en el momento en que
esta inmerso en una masa, dentro de esta toma actitudes que en lo individual no
tomaría, incluso realiza acciones que solo no haría.
Creo
que tiene razón hasta cierto punto, ya que no podríamos decir que una persona
comprometida solo actúa cuando se encuentra en una manifestación, porque solo
estaríamos tomando en cuenta una postura de la psicología e incluso también de
la sociología, pues nos vinculamos con quienes nos sentimos identificados.
Más
sin en cambio reducir el comportamiento del hombre en una protesta, a un estado
primitivo es muy radical, si nos concentramos específicamente a sus actos,
actos que en ocasiones pudieran resultar violentos, sin duda el hombre abandona
la razón al verse invadido por la pasión.
Pero
la historia nos ha demostrado que los lideres revolucionarios, insurgentes,
progresistas, civilistas, lideres de la educación, de la ciencia o de cualquier
rama, actúan consecuentemente con sus actos e ideales, todos han sido juzgados
y controvertidos por sus posturas; desde tener que abandonar a la familia, al
hijo, hasta tener que reaccionar violentamente cuando estalla la revolución,
desde retar al régimen del oscurantismo hasta reformar la propia ilustración. Incluso la Historia nos demuestra que las minorías son las que han realizado las revoluciones.
Mientras
el individuo busque la perfección sin despegar los pies de la tierra y mientras
entienda sus limitaciones ó alcances no nos detendremos como especie en nuestro
camino hacia la evolución.
Este
último termino es también muy amplio, estamos en constante evolución, y debemos
entender que siempre habrá limitaciones, debemos tener cuidado con las posturas
conservadoras y arrogantes que nos dicen todo el tiempo que somos los dueños
del mundo. No somos dueños de nada, no somos dueños de nuestras propias vidas.
Hay
una tendencia del sistema y una ideología que el estado ha venido instaurando
para controlar al pueblo y esta postura o esta ley nos la recetan todos los
días, todo el tiempo quienes tienen el poder mediante sus canales de difusión
masiva.
Nos
dicen que los estados democráticos son instaurados por las mayorías, pero las mayorías
son relativas, no existen y en todo caso el sistema a construido toda una
estructura para engañar, manipular y tener sectores dentro de la sociedad que “respalden”
a estos gobiernos.
Permítanme
explicarles, solo algunos puntos de los que se vale el sistema de gobierno para
ejercer control y manipular a las “mayorías” que lo respaldan;
- No da voz y voto a los sectores más pobres y explotados del país, estos sectores que pudieran votar por otro gobierno no tiene participación.
- El gobierno brinda educación y escuelas que promueven el conformismo, la falsa competencia, la desigualdad social y los programas carecen de humanismo, investigación y crítica.
- El gobierno permite que en los barrios proliferen las cantinas y las narco tienditas pues una juventud cada vez más enviciada y que a su vez contagie a las colonias y pueblos es más fácil de manipular, porque pierde interés por la participación ya no digamos política, si no por su propio desempeño en familia.
- Familias disfuncionales contaminadas, no tendrán interés en la participación social y política, cuando ni si quiera pueden o se atreven a resolver sus propios problemas.
- El estado se beneficia de la pobreza y la ignorancia. Siempre fingirá y se pronunciara por la educación, el empleo, la seguridad, la salud, la riqueza, pero en el fondo le conviene mantener al pueblo en las peores condiciones en todas estas ramas, pues será más fácil en tiempos de elección manipular a las masas mediante la televisión, vender un producto político y comprar el voto.
Debemos
entonces enfocarnos todos los humanistas; pedagogos, filósofos, psicólogos, sociólogos,
historiadores, escritores, músicos, creadores y artistas, en contra restar esta
política de estado, el sistema nunca estará interesado en promover la igualdad
social pues mientras más igualdad social, menor control de las elites en el
poder, menores privilegios para los más ricos.
No
existe el estado de perfección, pero por medio de la educación, de una
verdadera educación podemos generar cada vez mejores condiciones de vida, si
bien no se trata construir el país de las maravillas, si se trata de abandonar
la perversa oscuridad.
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