Capitalismo Salvaje
y
Voto entre iguales
Jair Valdés.
Por
naturaleza humana el hombre se une socialmente con el que se identifica.
Ambientalmente
también establece su hábitat en la zona donde encuentra confort e identidad,
hay los que eligen la oscura cueva o quienes prefieren la luz a pesar de lo
duro del sol, la lluvia o la nieve.
Vivimos
en un país donde predomina la ignorancia pero no es que nuestra sociedad quiera
vivir bajo esta sombra, los aparatos ideológicos, los poderes fácticos así como
el aparato represivo, han logrado crear un país como el nuestro, en donde
estudiar es un peligro, incluso para sus lideres y gobernantes.
Es
por eso que México tendrá su tercer presidente pelele, inculto e ignorante del
siglo XXI, pues un presidente así, es solo el muñeco con hilos que el poder
fáctico puede manejar.
La
sociedad que voto por EPN, le pese a quien le pese, en su mayoría es una
sociedad que no rebasa la educación básica, es una sociedad que se dedica al narcotráfico,
es una sociedad que delinque incluso son los que saben que el PRI, “va a robar, pero nos va dejar robar a nosotros.”
El
igual vota por el igual. Es sociológico, es un patrón de identidad, es
psicológico.
No debo generalizar, hay gente muy honrada,
muy capas, que voto por EPN. ¿Cuál es el problema? O mejor dicho ¿Por qué la
gente preparada intelectualmente hablando, voto por alguien que no ha leído y
que no tiene la capacidad de gobernar?
Básicamente
por la falta de información, por falta de educación en materia histórica y por
pragmatismo.
Dentro
de estas tres razones, la de mayor pesos es el pragmatismo, es decir; quienes
votaron por el PRI, porque algún amigo o familiar trabaja en o para este
partido y mirando la posibilidad de empleo
vota congruentemente por esta opción.
Por
otra parte el capitalismo salvaje arranca con sus festejos para consolidar o
tratar de consolidar un gobierno que no será legitimo.
Habrá
quienes entiendan por legitimidad el proceso electoral y son quienes lo
entiendan así los que no tienen estudios suficientes en materia política y
social.
La
legitimidad va más allá y EPN no es legitimo porque el capitalismo ha
instaurado un nuevo gobierno, de viejas practicas bajo todas las trampas y
herramientas que tienen quienes ostentan
el poder.
*La
fiesta del capitalismo salvaje comienza.
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