Helohim Jair Abraham Valdés Sánchez
En la cuenta de Twitter de Andrés Manuel López Obrador una foto que puede decir mucho o nada, dependiendo de quien la observe, en ella se puede mirar a Fausto Costa Presidente Ejecutivo de Nestlé México y casi en la misma escena con mirada de júbilo y expectativa se encuentra Alfonso Romo.
Como siempre, ante los negocios se persignan y se habla de inversión, empleos y desarrollo; 154 millones de dólares de inversión en una planta cafetalera en Veracruz, una región junto con Chiapas y Oaxaca de una excelente producción de café, una región de campesinos locales y microempresarios que han buscado apoyo por años sin éxito.
Bandera verde a la inversión de Nestlé, uno de los titanes del mundo que han sido señalados por activistas de Greenpeace, así como de medianas y pequeñas organizaciones de la sociedad civil que defienden los recursos naturales, el medio ambiente y a los animales no humanos.
La lucha de activistas en todo el mundo en contra de Nestlé es por el abuso en el control del agua potable, la producción de alimentos con base en semillas transgénicas, y el violento daño a los orangutanes que habitan la selva de Indonesia para obtener el aceite de palma.
El representante de una empresa cuya industria de alimentos ha sido criticada por su catálogo de productos transgénicos aparece en la escena junto con la casual presencia de Alfonso Romo, quien fue dueño de la tabacalera La Moderna, y quien también fue dueño de Seminis, vendida a Monsanto en el 2005.
Más allá de especulaciones en los hechos el apoyo a una de las empresas que mayor control del agua tienen en un país donde existe una necesidad creciente del recurso es cuestionable por más que se diga que se implementarán tecnologías de última generación para la reducción del consumo de agua y energía.
La doctora Lilia Rodríguez Tapia, Jefa del Área de Investigación Crecimiento y Medio Ambiente en el Departamento Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Azcapotzalco, en entrevista para Sinembargo, informó que sólo en la Cuenca del Valle de México, las empresas extraen alrededor de siete millones 900 mil metros cúbicos del agua por año de siete cuerpos subterráneos, cuatro de ellos sobreexplotados: el de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, el de Texcoco y los de Cuautitlán-Pachuca y Chalco-Amecameca.
Empleos, desarrollo de la región, progreso es el constante discurso sexenio a sexenio, sin embargo, los beneficios no se perciben, el costo del café se especula tanto a nivel nacional como en la bolsa de valores, la compra directa a precio justo a los productores del grano es una práctica poco constante.
En contraste Nestlé compró en la cosecha 2017-2018, 340.000 sacos (de 69 kilogramos cada uno), lo que representa más del 35 % del grano que se utiliza a nivel nacional, el cual se transforma en un producto final de baja calidad, cuya mezcla con otros granos de café puede suponerse.
Todavía oculto en las sombras con un perfil bajo dentro del gabinete se encuentra Víctor Villalobos, quien mucho tiempo trabajo a favor de los Organismos genéticamente modificados, al parecer prevalece un doble discurso en varios temas y en la toma de decisiones que de pronto se aprueban y luego van en reversa tras observar los reclamos sociales.
Referencias
EFE. (2018). López Obrador anuncia que Nestlé invertirá 154 millones de dólares en México. Recuperado de: https://www.
Jiménez, Néstor. (2018). Nestlé anuncia inversión de 154 mdd en planta cafetalera en Veracruz. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/
Lira, Ivette. (2018). El 76 % de la población consume agua embotellada y Coca Cola, Pepsico, Danone y Nestlé acaparan el millonario negocio. Recuperado de: https://plumaslibres.com.mx/
